La sostenibilidad y el ‘abastecimiento ético’ son temas que en la actualidad trascienden de una tendencia ‘ecológica’ a la responsabilidad y transparencia hacia el planeta y la sociedad, en cumplimiento de la normativa comercial internacional. Esta responsabilidad exige que industrias como la joyería, la moda, las mentas y todas las empresas que utilizan metales preciosos analicen los impactos positivos y negativos que generan en sus cadenas de suministro, incluidas las que se encuentran en el origen / extracción de materiales.

La extracción de minerales es ampliamente percibida como una actividad que, si bien contribuye al crecimiento económico de los países mineros, daña el medio ambiente en proporciones considerables, principalmente cuando se realiza de forma artesanal y en pequeña escala (MAPE) en la que la formalidad y las regulaciones no son frecuentes. Sin embargo, esta actividad es la principal fuente de empleo para al menos 44,75 millones de personas en 80 países en todo el mundo, según el Estado del sector de la MAPE 2020 del Banco Mundial *, por lo que es esencial comprometerse con ellos y brindarles apoyo para abordar los muchos problemas que enfrentan. Unirse al “Fairmined 100 challenge” es una oportunidad para que la industria del oro utilice oro certificado de comunidades mineras responsables, mientras les ayuda a seguir fortaleciéndose.

Algunas empresas de las industrias de la joyería y la numismática tratan de abordar los problemas de la minería utilizando oro reciclado únicamente, sin embargo, no hay evidencia de que el reciclaje de oro tenga el poder de disminuir la minería y ciertamente no ofrece prueba de un impacto en las comunidades afectadas. Es por eso que el desarrollo sustentable implica la necesidad de garantizar condiciones ambientales y laborales favorables para las comunidades que dependen de esta actividad para ganarse la vida, por lo que es primordial que la industria incluya materiales que tengan un origen ético y responsable.