La Cooperativa Multiactiva Agro Minera del municipio de Íquira ha dado un paso significativo hacia la inclusión social con la implementación de la Estrategia Corazones de Oro, proyecto financiado por el Premio Fairmined, dirigido a niños, niñas y jóvenes con capacidades diversas de la comunidad de Pacarní, Tesalia, Colombia.
En esta entrevista, Carol Daniela Mora, impulsora de la iniciativa, comparte cómo nació la idea, los desafíos que enfrentan las familias de niños con necesidades educativas especiales (NEE), la respuesta de la comunidad y las aspiraciones futuras de la Cooperativa de expandir esta estrategia para beneficiar a más niños y jóvenes con capacidades diversas.
Carol Daniela Mora, de la Cooperativa Agro Minera de Íquira.
¿Cómo surgió la idea de trabajar con niños con capacidades diferentes en Pacarní?
Daniela: Surge del compromiso social de la Cooperativa Multiactiva Agro Minera de Íquira de apoyar y garantizar los derechos fundamentales de los niños, niñas y jóvenes con capacidades diversas en la comunidad de Pacarní y sus alrededores. Con esta iniciativa buscamos promover la inclusión, la participación y el desarrollo integral de nuestra población a través de actividades educativas, psicosociales, artísticas y recreativas que se adapten a sus necesidades.
¿Qué fue lo que más te motivó a proponer esta idea como parte del compromiso social de la Cooperativa?
Daniela: Historia de vida personal. Tengo un primo con capacidades diferentes, y su vida ha estado llena de desafíos y obstáculos. Aquí hay muy pocas oportunidades para personas como él, quienes a menudo son invisibilizadas o tienen acceso limitado a servicios especializados. Por eso son tan necesarios los espacios de inclusión, estimulación, apoyo psicosocial y actividades adaptadas a sus capacidades. Creo que impulsar esta iniciativa no solo beneficia a un niño, sino que también impacta a toda una población con carencias de oportunidades, donde todos deberían tener un compromiso ético y social que promueva la equidad, el respeto a las diferencias y el cumplimiento de los derechos fundamentales. Esta población nunca había recibido apoyo de ninguna entidad gubernamental y había sido en gran medida olvidada. Las familias a menudo tenían que dejar a sus hijos solos para trabajar y ganarse la vida; la mayoría son madres solteras. En educación, el acoso escolar es común debido a las condiciones neurodivergentes, y los sistemas de atención especializada son muy limitados en la región.
¿Cómo ha respondido la comunidad desde que comenzó la Estrategia Corazones Dorados?
Daniela: ¡Las familias están muy agradecidas! Ver a sus hijos progresar en motricidad fina y gruesa, y en la estimulación del lenguaje verbal y no verbal es una gran alegría, y esto se convierte en una motivación para todos los involucrados. Los niños socializan, se integran y demuestran afecto… La comunidad también se ha involucrado con la estrategia, brindando apoyo mediante materiales educativos, refrigerios y publicidad. Además, la Municipalidad de Tesalia ofrece un espacio para actividades pedagógicas y, ocasionalmente, envía a un profesor de recreación y deportes los jueves.
¿Puedes compartir una historia o momento que te haya marcado desde que comenzó Corazones dorados?
Daniela: Mmm… yo creo que cada día es especial y deja un impacto significativo que fortalece el sentido de la vida. Desde el primer día, cuando presentamos la estrategia y la caracterización de la población a la comunidad, con las historias de las familias, sus luchas diarias y sus sacrificios me conmoví profundamente. Ahora los valoro más y aprendo de ellos cada día. A pesar de sus condiciones neurodivergentes, estos niños y jóvenes dejan una huella en el mundo. Para mí, no son niños ni jóvenes con discapacidad, sino con capacidades diversas, que pueden lograr todo lo que se propongan, incluso con los desafíos que enfrentan.
¿Cuál es la visión de la Cooperativa para la Estrategia Corazones de Oro en los próximos años?
Daniela: El objetivo es establecer Corazones Oro como una Fundación permanente para brindar mejores oportunidades a los beneficiarios y sus familias, ampliar el apoyo a más niños y jóvenes con neurodivergencia y contar con profesionales cualificados para brindar atención especializada. También queremos implementar un comedor comunitario dentro del grupo de trabajo, dirigido a adultos mayores y personas de bajos recursos, un lugar donde puedan recibir una comida diaria (almuerzo) a bajo costo. Hemos considerado organizar un taller de joyería para capacitar a los miembros y a personas de la comunidad, así como promover un proyecto de sastrería donde puedan trabajar madres solteras. Sabemos que existen muchas oportunidades para apoyar a la población, y ser parte de la iniciativa Fairmined nos permite hacerlas realidad.


