Por: Víctor Hugo Pachas – Gerente Alianza por la Minería Responsable, Perú y Bolivia.
La introducción de un enfoque de igualdad de género en el sector de minería artesanal y de équeña escala es una medida novedosa y no exenta de retos. La realidad cultural, social y económica del territorio altoandino del Perú hacen que sea necesaria la implementación de sistemas de gestión para la igualdad de género flexibles. El piloto trabajado en la organización minera Cecomip, donde las mujeres están ligadas a esta cooperativa minera formal, nos da claves de este proceso.
Mujeres de la organización minera Cecomip participantdo en taller de violencias de género.
El piloto de inclusión de género en CECOMIP Ltda (organización minera certificada Fairmined, ubicada en el distrito de Ananea, Perú) es parte del Proyecto Charpitas Inclusivas, que se desarrolla en un ambiente tradicional de la Minería artesanal y de pequeña escala (MAPE). CECOMIP Ltda se compone de 166 socios y 70 socias. Las mujeres participantes del piloto están vinculadas a cecomip. El Piloto tiene considerada una etapa de implementación (año 2021) y funcionamiento (2022): en la etapa de implementación se realizaron 4 actividades: 1. El fortalecimiento de una estrategia de gobernanza con enfoque de género; 2. El diagnóstico de brechas de género; 3. La implementación de un sistema de gestión para la igualdad de género y 4. Capacitaciones para la igualdad de género. Los desafíos de este proceso fueron los siguientes:
Incluir un enfoque intercultural a intervenciones de género
El cómo se reparten los roles por género entre las asociaciones mineras, y de qué manera creencias y prácticas culturales propias del sur andino peruano justifican la división sexual del trabajo, o el ejercicio de la violencia del hombre contra la mujer, son cuestiones que necesitan una exploración a profundidad de las dinámicas de género. El documento del diagnóstico de brechas de género que se elaboró nos presenta una caracterización amplia de las mujeres mineras de Ananea, tanto de forma cuantitativa como cualitativa, abarcando de forma amplia todas las dimensiones de la vida social de las mujeres, permitiendo conocer su realidad y plantear líneas de acción para mejorarla. En suma, puede decirse que la implementación del piloto de género se ha topado con relaciones de género y una división sexual del trabajo fuertemente condicionados por patrones culturales y tradicionales que se están investigando desde un punto de vista etnográfico, punto que es importante pues ha permitido conocer y comprender a profundidad la realidad social de las mujeres entorno a la minería artesanal y de pequeña escala. El análisis multidimensional con el que se está trabajando permite establecer líneas de acción para mejorar y dar dignidad a la vida de las mujeres mineras y sus actividades, desde un enfoque de género que asegure el respeto por sus derechos humanos y el acceso a oportunidades.
Sujeto de cambio no sólo deberían ser las mujeres sino también los hombres y la organización minera
Para las organizaciones mineras beneficiarias del proyecto, la introducción de la cuestión de género también ha planteado un reto de apertura intercultural. Ha sido gracias a este piloto, que los colaboradores de la organización mineras oyeron hablar por primera vez el concepto de equidad de género. Las capacitaciones llegaron a un total de 195 personas,94 mujeres y 101 hombres. Las primeras conclusiones nos llevan a afirmar que las mujeres de CECOMIP Ltda tienen una mayor independencia respecto a la decisión sobre su salario que otras mujeres, teniendo muy posiblemente su origen en la distinta condición laboral de pertenecer a la formalidad de la empresa. Incluir a los hombres en esta conversación es necesario para acompañar los procesos de género y ejecutar colectivamente las tácticas en un piloto como este, el tema de género no debe estar aislado de la organización minera, debe ser parte de ella para que los procesos a implementar tengan el impacto de sostenibilidad 360°.
Abordar la institucionalidad de la violencia de género
Otra conclusión es que la violencia que han manifestado haber sufrido las mujeres es uno de los puntos en común, es decir, la violencia de género va más allá de la condición laboral pues tanto en el sector formal representado por las mujeres de CECOMIP se han presentado casos de violencia y discriminación. Una de las conclusiones más importante que dejó la realización de las actividades es el interés manifestado por los participantes sobre temáticas de género, pues la asistencia de las mujeres demuestra su disponibilidad para trabajar en conjunto por mejorar su condición de vida y trabajo, en un ambiente tan violento y precario. CECOMIP estableció un Comité de Igualdad de Género y tiene disposición para abordar temáticas de género. Esto nos permite sostener que las actividades propuestas y desarrolladas han cumplido su objetivo pues los mensajes orientados a generar el respeto por los derechos de las mujeres y de la actividad que realizan han sido bien recibidos, indicando que la estrategia comunicacional ha sido la adecuada para lograr los objetivos propuestos.
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